Es conocido por todos que en la gran mayoría de farmacias del país existe una venta indiscriminada de antibióticos, psicotrópicos y diversos medicamentos que requieren de receta médica para su venta. Inclusive en muchas de estas farmacias, el propio despachador ejerce una función de pseudomédico al indicar el tipo de tratamiento y su medicación respectiva. Todo esto es inaceptable y es un perjuicio a la salud de las personas. En los antibióticos hay una alerta mundial por la resistencia bacteriana por su uso indiscriminado, siendo con mayor razón la necesidad de los controles, tanto así que los hospitales se cuentan con programas de uso racional de antibióticos. En otro ámbito, los psicotrópicos que incluyen las benzodiazepinas como alprazolam o clonazepan y opiáceos como en fentanillo, de las cuales se conocen sus consecuencias adictivas (epidemia del fentanillo en EEUU) y afectaciones a la salud con riesgos letales. Y así sucesivamente podemos detallar muchos medicamentos que no pueden ser consumidos sin indicación médica y con una venta libre.
Es claro que la capacidad de control de las autoridades sanitarias es limitada, son pocas las farmacias, en especial las cadenas conocidas, que tienen una aplicación ética y legal en este sentido, pero hay un número de farmacias considerables que no lo hacen.
Hay que considerar también la «intermediación» de los distribuidores que suministran los medicamentos para el expendio a las farmacias.
En los hospitales y clínicas, tanto públicos como privados existe además un permiso de funcionamiento, una calificación por el nivel de complejidad la cual habilita su capacidad de atención en función de su infraestructura, personal, procesos operativos y demás, así como de un control riguroso en la prescripción de psicotrópicos. Adicionalmente, se tienen implementado programas de uso racional de antibióticos siguiendo parámetros internacionales.
Ante esta realidad, debe reforzarse la capacidad de control de las autoridades sanitarias, y de evaluar la implementación de un programa de categorización-calificación de las farmacias, que además de las regulaciones actuales de venta bajo prescripción médica, permita únicamente a las farmacias calificadas la venta de antibióticos u otro medicamento, en especial de psicotrópicos.
Raúl Alcivar González.
Febrero 2023