Pacientes de los hospitales emblemáticos del Seguro Social mantienen sus quejas por falta de medicinas. Expertos apuntan hacia la administración y presupuesto
Escasez. El docente jubilado Federico Avilés muestra la receta que le entregaron para sus ojos. Debía comprar las dos medicinas, porque en el HTMC le indicaron que ahí no tenían. MIGUEL CANALES LEON
Desde hace año y medio el profesor Federico Avilés buscaba atención en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para seguir un tratamiento trimestral, por la aparición de cataratas; pero desde ese tiempo no ha logrado conseguir una cita con el especialista.
El pasado 10 de noviembre se vio en la necesidad de ingresar por el área de emergencias del Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC), en Guayaquil, luego de lo cual surgió otro desasosiego: las medicinas que le recetaron debían salir de su bolsillo. “El doctor me dijo que tengo que comprar porque no hay medicamentos”, aseguró el docente, quien luego de 35 años de aportaciones como profesor de primaria en el cantón Balzar, provincia del Guayas, lo que espera es una buena atención médica (de la que no se queja), pero además con el especialista adecuado y la entrega de medicinas.
Una expectativa que tienen cientos de afiliados, sobre todo jubilados, que se ven obligados a costear las recetas para calmar sus dolencias, como Gladys Cruz, quien acudió ese mismo jueves a una cita médica en el HTMC, y de las quince pastillas que le recetaron solo le dieron cinco. Las demás debía comprarlas. Era paracetamol, que en tiempos de pandemia de COVID-19 se entregaban sin restricción alguna.
La cifra338
millones
de dólares ha cancelado el Gobierno de la deuda que mantiene con el IESS.
Es la queja habitual que se escucha de cientos de afiliados que acuden a los hospitales del IESS, que esperan una solución definitiva;así como la deuda millonaria que mantiene la entidad con los prestadores externos, a quienes les ha pagado más de 355 millones de dólares, de enero a septiembre de 2022.
Conocedores de la problemática hacen un análisis de la situación que atraviesa no solo el Teodoro Maldonado Carbo, sino también el Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín, los más emblemáticos en Guayaquil y Quito, respectivamente, de donde salta la idea de una concesión administrativa como alternativa para salir de esa situación.
A medias. Gladys Cruz debió comprar parte de los fármacos (paracetamol) que le prescribieron en el hospital para sus dolencias. MIGUEL CANALES LEON
“Este es un tema que se ha discutido mucho durante mucho tiempo y es algo que lo he planteado en diferentes instancias, desde gobiernos pasados”, sostiene Raúl Alcívar González, presidente de la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador.
Él aclara que la concesión de la administración no significa una privatización. Lo hace ante “la resistencia de ciertos actores políticos o gremiales que confunden o tergiversan que la concesión es privatizar el hospital o lo que fuese en la parte pública. El planteamiento de concesión es concesionar la administración, y para eso estoy cien por ciento de acuerdo, sobre todo en un hospital de la categoría que es el Teodoro Maldonado”. Apunta esa sugerencia a hospitales grandes y problemáticos como lo son el HTMC y Los Ceibos, en Guayaquil, pero sobre todo del IESS, inclusive con una licitación internacional, para darle total transparencia y evitar conflictos de intereses con operadores hospitalarios ecuatorianos.
Para el exministro de Salud, Francisco Andino, el problema del IESS es estructural, no territorial ni local de una institución. “Si hay que tratar los problemas, hay que hacerlo desde el punto de vista estructural, de una reforma profunda del IESS, la renovación que debe darse de forma inmediata del Consejo Directivo y obviamente ir rompiendo toda esa extremada burocracia centralista que tiene que ver precisamente con la resolución 535, que la generó Richard Espinosa en el año 2016; y obviamente, una gran cantidad de normativas que la gente del Seguro cree que están por encima de la ley. Definitivamente se necesita una nueva construcción de la institución, mas no tiene que ver puntualmente con el Teodoro Maldonado Carbo”, reitera Andino.
Las soluciones no solo están en manos privadas. Concesionar una institución es precisamente cambiar los flagelos de una administración que es factible frente a otra condición.
Francisco Andino,
exministro de Salud
Esa debacle administrativa no permite tener oportunamente los medicamentos, los insumos y consecuentemente se presta a lo que se ha visto a lo largo de estos años: muchos actos de corrupción…
Raúl Alcívar González,
Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador
Carlos Morante, de 74 años, salía de una terapia que le están realizando tras la operación que le practicaron luego de sufrir un accidente. Asegura que ha recibido buena atención, hasta ahora. Solo espera que la prótesis que le han prometido para su pierna derecha no demore. MIGUEL CANALES LEON
Fuente: Expreso